¿Por qué usar los juegos en clase?
Todo el mundo, independientemente de su edad,
tiene un niño interior al que le gusta jugar. Los juegos en el aula permiten
crear un ambiente más distendido, conocerse mejor entre compañeros y profes,
aprender temas difíciles o monótonos de una forma divertida y olvidarse por un
momento de problemas y dificultades. Además, para el profesor es un buen
momento para detectar errores y dudas y hacer un diagnóstico más preciso del
grupo.
Las actividades tienen que ser diseñadas
considerando lo que queremos reforzar con el juego, pero también, por el simple
placer de divertirse, por ello hay que planearlas (preparar los materiales que
se van a necesitar, adecuarlos al grupo etc.) Pero dejando que se desarrolle de
una manera espontánea, sin forzar.
Otro punto importante es que el profe,
será el conductor del juego dando siempre instrucciones claras sobre las reglas
y siendo árbitro, pero siempre que la dinámica lo permita debe participar con
los alumnos en el juego, eso les dará confianza y una sensación de camaradería.
En cuanto a la duración de los juegos no deben ser ni demasiado corta, que les
dejará la sensación de que no se han concluido ni demasiado larga que terminen
aburriendo.
Y no hay un momento específico para
desarrollar una actividad lúdica en el aula. Se pueden utilizar al comienzo de
la clase como precalentamiento, durante la clase para reforzar la materia que
se está dando, despejar la mente después de contenidos complejos, para
recuperar la atención de los alumnos dispersos o simplemente para terminar la
clase con una sonrisa